Ahora que el verano se aleja, aquellos que quieren seguir disfrutando de temperaturas agradables al borde del mar, tienen la opción de conocer Lanzarote. Una isla tropical, que mantiene valores por encima de los 25º en otoño y alrededor de 22-23º durante el invierno. Incluso las noches son agradables, ya que raramente se registran temperaturas inferiores a los 15º. Este clima privilegiado, que se completa con lluvias escasas, convierten a Lanzarote en un destino especialmente atractivo para pasar unos días de descanso al aire libre en los meses de otoño e invierno.
A esto se une el que estamos ante uno de los destinos con más bellos y exóticos paisajes de nuestro país. De hecho, la isla fue declarada Reserva de la Biosfera en 1993 por la Unesco, reconociendo la singularidad y enorme riqueza medioambiental que alberga. Maravillas como Timanfaya, Los Hervideros, el mirador de Haría, las playas de Puerto del Carmen y la singular arquitectura conservada en pueblecitos como El Golfo.
Lanzarote es, a la vez, un ejemplo de turismo sostenible. Sus habitantes han querido y sabido conservar su riqueza cultural y medioambiental, evitando que el desarrollo del sector turístico destruyera aquellos tesoros que hacen que valga la pena visitar su isla. Este ejemplo de equilibrio entre progreso y preservación sin duda es muy valorado por el viajero que busca realizar un turismo de calidad.
Para más información os dejamos un enlace donde consultar el tiempo y también información de la isla.
http://www.islanzarote.com/el-tiempo-lanzarote.htm
Y un alojamiento muy especial adaptado a todos, unos apartamentos donde disfrutar al máximo.
